viernes, 24 de abril de 2015

¿Qué tipo de boda queremos?

Boda playera, hawaiana, brasileño-tropical, clásica (con el Ave María de Schubert), vintage, moderna, hipster, romántica... La temática era decisiva para empezar a buscar un sitio que encajara con lo que queríamos. Y las dudas sobrevolaron nuestras cabezas: “ y si elegimos una temática y luego no encontramos el sitio ideal?” Cambiamos de planes y nos hicimos la pregunta de forma distinta…
¿Qué tipo de ambiente nos gustaría tuviera nuestra boda?
Y la respuesta vino en seguida: En el campo, en un sitio rodeado de verde...

Además de la temática de nuestra boda, teníamos muchos condicionantes que podrían comprometer nuestra decisión. Por ello ha sido importante también consultar nuestra cuenta bancaria.
Pero, ¿qué condicionantes eran?
  1. La fecha
  2. El número de invitados
  3. La posibilidad que vinieran invitados de fuera de España o Europa (alojamiento)
  4. La cantidad de dinero que teníamos y que estábamos dispuestos a ahorrar para el evento.

Después de pensar y hacer uno cálculos hemos llegado a la conclusión de que queríamos una boda en un entorno natural, que estuviéramos rodeamos de amigos y personas cercanas y que los invitados estuvieran a gusto y que fuera divertida y participativa.

La respuesta a los condicionantes para la fecha y el local.
Después de hacer un listado de las personas que invitaríamos, aún sin respuesta, hemos llegado a unas 120 personas incluidos 26 niños, siendo que casi 12 eran personas que venían de fuera de España.
Con este número, aún sin ser un número exacto, no teníamos dudas que necesitábamos una casa de colonias con la posibilidad de alojamiento para los invitados de fuera del territorio español y quizás ofrecer también facilidades a los invitados con niños pequeños.
Después de decidir el tipo de espacio, teníamos bastante claro que deberíamos huir de fechas que coincidieran con festivos vacacionales de las escuelas y la temporada alta del verano. ¡Listo! Ya hemos encontramos la fecha: la primera fecha disponible después de las vacaciones de verano.


Eligiendo un sitio perfecto para mi boda

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